Pierdo la cabeza y me siento una desgraciada. Como quien tiene por hobby al vino del estío. Trate de que el corazón no me diera explicación para no derramar lagrimas en tu honor, trate de que la razón me llevara al buen camino ella me presento al vino.. ¡Al que agradecida estoy!.
Y hoy resulta que ayer la princesa se hizo REINA, aquel cepillo sin dientes hoy es el que mejor peina..
Ya no desase el somier aquel amor tan fugaz que en ese cuarto de hotel se declaraba
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